martes, 22 de octubre de 2013

LA POESÍA DE CANCIONERO: INFLUENCIA ITALIANA

EL RENACIMIENTO EN ITALIA
  El cambio de las estructuras económicas, propiciado por la llegada al poder de la burguesía en las ciudades-estado italianas durante el siglo XIII, es el motor que genera el cambio de mentalidad con el que se inicia el Renacimiento. Ya en el siglo XIV aparecen en Italia las primeras manifestaciones anunciadoras de una nueva etapa literaria, que tendrá su eclosión definitiva en el siglo XV.

II. 1. EL DOLCE STIL NOVO

Durante la primera mitad del siglo XIII conviven en Italia dos corrientes poéticas:

a) Por una parte, la que bebe directamente de la tradición provenzal-trovadoresca, en la que predominan las convenciones del amor cortés, que son trasunto literario del sistema feudal.

b) Por otra, la escuela siciliana, temáticamente emparentada con la anterior, pero creadora de innovaciones formales que se consagran para caracterizar todo el posterior Renacimiento europeo: el verso endecasílabo, combinado a veces con el heptasílabo, y la más fructífera combinación estrófica, el soneto. Esta corriente se extiende a la Toscana, y entre sus representantes más destacados figuran Guittone d´Arezzo y Bonagiunta Orbicciani.

Pero en la segunda mitad de siglo irrumpe una nueva corriente que tiene su foco en Bolonia y, sobre todo, en Florencia. Entre los poetas que integran esta nueva corriente poética destacan Guido Guinizzelli, Guido Calvacanti y Dante Alighieri. Su poesía, marcadamente innovadora, se conoce con el nombre de dolce stil novo, expresión extraída de un verso de la Divina Comedia de Dante.

La poesía stilnovista responde al declive del sistema feudal y a la mentalidad de la nueva clase emergente: frente a la nobleza de sangre, heredada, se proclama la importancia de la nobleza de corazón, el cor gentil, propia del hombre que alcanza valor por su propio mérito y esfuerzo, lo que se manifiesta en su manera de sentir el amor.

El amor se entiende como símbolo de la divinidad y su destinataria es la donna angelicata, mujer angelical a la que el poeta venera como medio de perfeccionamiento de su alma porque, adorándola, aspira a ganarse el cielo. Aunque a veces se refiera a una mujer real, la dama aparece idealizada en el poema, fijada con una belleza y una juventud eternas. Es patente, por tanto, el cambio en la concepción de la mujer pues, frente a la feudalización de la dama y la ocultación de su nombre en la poesía trovadoresca, en el dolce stil novo la mujer está divinizada, aunque con su nombre propio, sin el anonimato propio del amor cortés.

Formalmente, los poetas del stilnovismo contribuyen a arraigar las innovaciones de los poetas sicilianos de la primera mitad de siglo: el uso del heptasílabo y el endecasílabo y sus combinaciones estróficas, principalmente la canción, la balada y el soneto. 

DANTE ALIGHIERI: DIVINA COMEDIA





DANTE ALIGHIERI: BIOGRAFÍA

Dante Aliguieri nació en Florencia en 1265. Formó parte del grupo de poetas del dolce stil novo. En su juventud, se entregó con pasión a la creación poética, cuyo ideal espiritual y amoroso estaba centrado en la figura de Beatriz, dama a la que había conocido cuando eran aún niños y con la que se reencontró años después (Bice di Folco Portinari). De esta etapa juvenil son los poemas que después reuniría en una de sus obras capitales, Vita nuova, de clara adscripción stilnovista.
La muerte de Beatriz en 1290 sumió al poeta en una profunda crisis, que lo llevó a entregarse al estudio. A los treinta años se casó con Gemma di Manetto Donati, con la que tuvo cuatro hijos.
Dante participó activamente en la política. Perteneció a los güelfos blancos, una de las facciones que agitaron la vida política florentina de aquella época. En 1301, al triunfar el partido de los güelfos negros, se vio obligado a abandonar Florencia, por lo que vivió exiliado en diversas ciudades italianas y bajo el amparo de diferentes nobles los últimos años de su vida. Durante el exilio escribió sus obras de carácter doctrinal en latín (Convivio, De vulgari eloquentia, De monarchia) y la que, sin duda, es su obra más importante, la Divina Comedia, escrita en el dialecto italiano de la Toscana.
Jamás regresó a Florencia y murió en Rávena en 1321. 
LA DIVINA COMEDIA

El título original que Dante adjudicó a su obra fue simplemente Comedia, atendiendo al final dichoso de la obra. Fue Boccaccio quien, años más tarde, la rebautizó como Divina Comedia, y con ese nombre se publicó siempre a partir de la edición de 1555. Su redacción ocupó a Dante, como mínimo, los últimos 15 años de su vida.
La obra muestra el recorrido que el propio Dante, partiendo de una situación de vida licenciosa y turbulenta, realiza por los mundos de ultratumba para alcanzar la purificación del alma y la redención. En el Infierno y en el Purgatorio es guiado por Virgilio, por quien Dante profesaba una rendida admiración, y en el Paraíso su guía es Beatriz.
El número tres, que simboliza la Santísima Trinidad, está en la base de la composición formal de la obra:
a) Tres son las partes que la conforman: Infierno, Purgatorio y Paraíso.
b) Cada parte está formada por 33 cantos (más uno introductorio en el Infierno)
c) Toda la obra está compuesta de versos endecasílabos, distribuidos en un número variable de tercetos encadenados.


El Infierno está concebido como un inmenso anfiteatro formado por nueve círculos concéntricos, por los que Dante y Virgilio descienden. En estos círculos se distribuyen los pecadores, que sufren terribles tormentos.
El Purgatorio se presenta como una montaña en forma de cono truncado, constituido por siete cornisas donde los pecadores arrepentidos expían sus culpas en espera de la salvación.
El Paraíso se halla en la cima de la montaña y está habitado por las almas de los bienaventurados que pueden gozar de la presencia divina. Dante encuentra allí a Beatriz, quien lo conduce hacia las proximidades de Dios. Dios se halla en el centro del Paraíso rodeado de coros de ángeles: la obra acaba cuando el poeta dirige su mirada hacia Él y la grandiosidad de la luz divina le desborda el pensamiento

Entre los valores formales de la Divina Comedia merecen destacarse los siguientes:
     a) Afianza el uso del endecasílabo, que será para siempre el verso por excelencia de la poesía culta.
     b) Crea la distribución de los versos en tercetos encadenados, los cuales permiten composiciones de largo aliento, solemnes y ágiles a la vez.
   c) Usa una lengua literaria llena de viveza y expresividad, en la que incluye tanto los vocablos más refinados del clasicismo latino como los términos del registro popular de la variante toscana del italiano
d) Se mezclan personajes y motivos de la tradición cristiana con otros de la tradición mitológica. 




PETRARCA: EL CANCIONERO


Francesco Petrarca nació en Arezzo en 1304. Contaba con ocho años cuando se instaló con sus padres en Avíñón (Provenza, Francia), donde por entonces residía la corte papal. En esta ciudad y en sus alrededores vivió largas temporadas durante su juventud, interrumpidas por sus estancias en Montpellier y en Bolonia para estudiar Leyes. Fue también en Aviñón donde, en 1327, conoció a Laura, de quien se enamoró instantáneamente y que sería para siempre la inspiradora de toda su poesía amorosa. Al parecer, Laura nunca aceptó de Petrarca más que un trato de cordial espiritualidad. La distancia que siempre mantuvieron no fue suficiente para apagar en el poeta el ardor amoroso; por ello recibirá con gran dolor, en 1348, la noticia de que Laura había muerto como una de las miles de víctimas de la peste que asolaba Europa desde al año anterior. En 1330 recibió órdenes menores para poder vivir del desempeño de cargos eclesiásticos, con los que disponer de cierto ocio para dedicarse a las letras.

Petrarca viajó incansablemente por Italia y por numerosas ciudades europeas. En sus viajes entabló amistad con muchas personalidades de la cultura de la época, entre ellas, la que le unió inquebrantablemente con Giovanni Boccaccio. En 1341 recibió el más alto galardón que podía esperar un poeta: fue coronado por el Senado romano como poeta excelso, distinción de la que siempre se enorgulleció. Tuvo dos hijos naturales, Giovanni y Francesca, tal vez de la misma mujer, de la que no se tienen datos.

Dedicó la mayor parte de su vida a la labor filológica de recuperar y divulgar a los clásicos latinos, así como a su propia creación literaria, la cual sometió a constante revisión. Cultivó tanto la literatura en latín como en italiano: en lengua vulgar escribió dos obras, el Cancionero y los Triunfos, un largo poema alegórico-narrativo en el que Petrarca siguió la estela de la Divina Comedia de Dante. Escrito igualmente en tercetos encadenados, el poema se divide en seis triunfos (el del amor, el pudor, la muerte, la fama, el tiempo y la eternidad). Esta organización muestra claramente el sentido transcendental del poema, planteado como un largo itinerario hacia la divinidad.

Murió en Arquá, a pocos kilómetros de Padua, en 1374.

EL CANCIONERO


Habría de ser la vena lírica de Petrarca empleada en la expresión del amor la que influyera decisivamente en toda la poesía renacentista europea, dando lugar a la corriente denominada, como no podría ser de otro modo, petrarquismo que influirá enormemente en la poesía amorosa europea posterior. En Francia, el petrarquismo es seguido por poetas como Ronsard; en Inglaterra, por Wyatt, Spencer y Shakespeare; y en España, por Garcilaso de la Vega y su escuela.
Todas sus composiciones líricas en lengua italiana las recogió Petrarca en el Cancionero, que fue ampliando a lo largo de toda su vida desde 1330 y que sometió a constantes revisiones hasta el momento mismo de su muerte, dando muestras de una gran preocupación por el legado de su obra a la posteridad. En su forma definitiva, consta de 366 composiciones, con predominio absoluto de los sonetos (317), aunque figuran también canciones y otros subgéneros líricos.

En el Cancionero influyen tres corrientes:

a) La tradición provenzal del amor cortés.
b) La poesía de la corte siciliana.
c) El dolce stil novo.

Como novedad respecto a los poemarios de los poetas trovadorescos o a los de Dante en donde las composiciones se agrupan en un libro como poemas sueltos, El Cancionero es un conjunto coherente que dota de una unidad a sus poemas pues en él Petrarca cuenta, desde su presente, su historia amorosa con Beatriz para rescatarla del olvido y eternizarla.
El tema principal es el amor y, en relación con él, todo el conjunto se divide en dos partes: En vida de Laura y En muerte de Laura. La obra aborda múltiples sutilezas y matices del sentimiento amoroso: la pasión desasosegante del amor no correspondido, el deseo de liberarse del sufrimiento provocado por la pasión, el juicio de que los años de amor infructuoso debiera haberlos dedicado a Dios, el anhelo de la contemplación divina de Laura en el cielo, etc. Aunque Laura está presente en todos los poemas amorosos, el verdadero centro de interés es el análisis pormenorizado de los sentimientos que ella inspira en el poeta.

En el estilo hay que destacar los siguientes rasgos:

a) El uso de un lenguaje sencillo y a la vez exquisito, con una depurada selección léxica en busca del refinamiento y la elegancia, habría de marcar el devenir de la lengua poética de los siglos posteriores.
b) El empleo de figuras retóricas como el oxímoron, la metáfora, la antítesis o la paradoja que contribuyen a sugerir matices muy variados del sentimiento.

PETRARCA:
Paz no encuentro, y no tengo armas de guerra;
temo y espero; ardiendo estoy, estoy helado; 
vuelo hasta el cielo, pero yazgo en tierra;
no estrecho nada, al mundo así abrazado.

Quien me aprisiona no me abre ni cierra,
por suyo no me da, ni me ha soltado;
y no me mata Amor ni me deshierra,
ni quiere verme vivo ni acabado.

Sin lengua ni ojos veo y voy gritando;
auxilio pido, y en morir me empeño;
me odio a mí mismo, y alguien me enamora.

Me nutro de dolor, río llorando;
muerte y vida de igual modo desdeño:
en este estado me tenéis, señora.

LOPE DE VEGA:

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo, 5
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave, 10
olvidar el provecho, amar el daño,

creer que el cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un desengaño:
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
PETRARCA:

¿Dónde cogió el Amor, o de qué vena,
el oro fino de tu trenza hermosa?
¿En qué espinas halló la tierna rosa
del rostro, o en qué prados la azucena?

¿Dónde las blancas perlas con que enfrena
la voz suave, honesta y amorosa?
¿Dónde la frente bella y espaciosa,
más que el primer albor pura y serena?

¿De cuál esfera en la celeste cumbre
eligió el dulce canto, que destila
al pecho ansioso regalada calma?

Y ¿de qué sol tomó la ardiente lumbre
de aquellos ojos, que la paz tranquila
para siempre arrojaron de mi alma?

GARCILASO DE LA VEGA:

En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo refrena;

y en tanto que el cabello, que en la vena 5
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado 10
cubra de nieve la hermosa cumbre;

marchitará la rosa el viento helado.
Todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.


GÓNGORA:
Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;

mientras a cada labio, por cogello. 5
siguen más ojos que al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello:

goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada 10
oro, lilio, clavel, cristal luciente,

no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.


PETRARCA

Apolo, si el deseo ha perdurado
que te inflamaba en la tesalia onda,
y si la amada cabellera blonda,
tras tantos años, no la has olvidado,

del perezoso hielo y tiempo airado,
que durará mientras tu faz se esconda,
defiende a la honorable y sacra fronda
en que, después de tú, yo me he enredado;

y por virtud de la esperanza amante
que te hizo soportar la vida acerba,
bórrale al aire los nubosos trazos;

y admirados veremos al instante
a nuestra dama estar sobre la hierba
y hacerse sombra con sus propios brazos.

lunes, 21 de octubre de 2013

REPASO DEL RESUMEN Y EL COMENTARIO DE RASGOS LINGÜÍSTICOS


A. Lee el siguiente texto y responde a las preguntas que se te formulan a continuación:


  Es patente que la precisión de nombrar realidades nuevas constituye la primera causa para prohijar neologismos. Pugnan para ello dos soluciones: la hispanización o el simple empleo de extranjerismos. La primera se ve favorecida cuando el término ajeno admite un fácil acomodo fónico. O cuando se presta al calco, como fue el caso de “cuarto de estar”, “fin de semana” o “vestidor”, cosas, todas ellas, que nuestra sociedad ha reclamado como suyas por necesitarlas como mejoras de su vivir. No digamos nada de la “luna de miel”.

 
  Se conserva, en cambio, el vocablo de origen cuando no es fácil su sumisión a la fonología y fonética propias. Ahí están rondado desde hace muchos decenios, sin que reciban la bienvenida oficial, vocablos como “sándwich” o “croissant”, porque no se sabía cómo transcribir la pronunciación que les damos sin que ofendiera a los ojos. Y, sin embargo, son del todo necesarios, y no menos legítimos que “jardín” o “botón”, antiguos galicismos.

 
   Pero el idioma no se detiene ante estas cuestiones cuando precisa un vocablo. Si la R.A.E. no las admite, ello obedece a criterios que tendrá que revisar más pronto que tarde; ya que si, por una parte, se decidió a hispanizar, con e- protética, palabras como “estándar”, “eslogan” o “esplín”, no ha hecho lo mismo con “stop”, “spot” o “slip”, porque se resiste a que tales consonantes finales rematen palabras españolas. Sin embargo, los hablantes, incluidos los académicos, no les hacemos ascos, porque son indispensables. Hispanizó “clip” como “clipe”, adelantándose esta vez en exceso, porque es probable que ningún hispanohablante haya escrito o dicho jamás “clipe” o “clipes”. Parece que el camino no lleva muy lejos”

 El dardo en la palabra de Fernando Lázaro Carreter.

 

1.      Escribe un resumen.

 

2.      Explica si el estilo del texto corresponde al nivel culto, coloquial o vulgar de la lengua. Justifica tu respuesta aportando rasgos lingüísticos.

 

3.      Señala qué funciones del lenguaje están presentes en el texto. Justifica tu respuesta aportando rasgos lingüísticos.





B. Lee el siguiente texto y responde a las preguntas que se te formulan a continuación:


            “O sea, qué palo, colega, el cacharro no venía ni de coña. Y yo que llegaba tarde al curre. Y luego, qué alucine, qué pasote, iba lleno cantidad. Y me veo, o sea, un chorbo cantidad de pirao, con un sombrero cutre, mangui perdido. Y de pronto le dice a un pringao que lo estaba pisoteando, el muy plasta, que le había dejao el pie chungo. De pena, colega. Jo, qué demasiao, qué fuerte. ¡No veas! Y en pleno mosqueo, el tío le da el corte, pasa total y se larga a sentarse a toda hostia”


            1.      Escribe un resumen.

 

2.      Explica si el estilo del texto corresponde al nivel culto, coloquial o vulgar de la lengua. Justifica tu respuesta aportando rasgos lingüísticos.

 

3.      Señala qué funciones del lenguaje están presentes en el texto. Justifica tu respuesta aportando rasgos lingüísticos.

viernes, 18 de octubre de 2013

EJERCICIOS DE ORTOGRAFÍA Y DE REDACCIÓN

1. Coloca tilde en las palabras que lo exijan de los siguientes enunciados:

Su tio Llorens vivia en Salou.
No entiendo por que os preocupais tanto de vuestra imagen.
¡Que me rompes el jersey!
Di de una vez adonde ibais cuando os vi a ti y a el.
Ni su inteligencia ni su caracter se adecuan al cargo que ocupa.
Tiene quince o dieciseis años.
¿Cuando llegaste habia mucha gente?

2. En los siguientes enunciados, sustituye el verbo "decir" por otros verbos sin que se repita ninguno:

Dime el significado de "núbil"
En la despedida, se limitó a decir unas frases de agradecimiento.
No quiso decir el secreto.
Se ha quedado sin poder decir sonido alguno.
En el juicio dijo que no lo conocía.
Me ha dicho que no necesita mi ayuda.
Te voy a decir una historia...
Dijo pormenorizadamente todo lo que había hecho.
¿A que no sabes decir un poema?
¿Sabes decir eso en inglés?

3. Señala cuál de las formas que aparecen es la adecuada:

Tu éxito ha sido fruto del (azahar/azar)
Luego te (enebro/enhebro) la aguja.
Este toro tiene rota un (hasta/asta)
Vaya un (hatajo/atajo) de pillos que estáis hechos.
¡(Hala/ Ala), vamos!
Sólo me ha dado tiempo a (ojear/hojear) el libro.
Voy a (ojear/hojear) cómo anda la gente ahí fuera.
La muerte de su padre le causó un (acervo/ acerbo) dolor.
Olivares fue el (valido/balido) de Felipe IV.
El (vacilo/bacilo) de Koch es el causante de la tuberculosis.

4.  Señala qué oraciones son incorrectas:

Me he olvidado que hoy era su cumpleaños.
Confío de que sea verdad.
Confío que sea verdad.
Pienso de que es verdad.
Recuerdo de que fue él.

jueves, 17 de octubre de 2013

LOS POEMAS ÉPICOS EN EUROPA

LA ÉPICA MEDIEVAL 





Dentro de la épica medieval hay dos tipos de manifestaciones:
a) Los cantares de gesta son extensos poemas en versos de arte mayor que narran las hazañas de los héroes en lucha por la independencia de una nación o contra poderosos enemigos. Suelen ser obras anónimas y se concebían para ser cantadas o recitadas de memoria en público.

 b) Las narraciones del ciclo artúrico son poemas caballerescos que darán lugar en los siglos siguientes a las novelas de caballerías. Los temas son más cortesanos que los de los cantares de gesta: un caballero desarrolla hechos famosos en honor a una dama. A diferencia de los cantares de gesta, suelen ser obras de autor conocido y se escribían para ser leídas en los libros.

A. LOS CANTARES DE GESTA

Estas composiciones están basadas en un hecho histórico al que se le añaden elementos fantásticos. Los juglares los cantaban o los recitaban en palacios y en plazas o mercados.



A.1. El Cantar de los Nibelungos

De inicios del siglo XIII es el Cantar de los Nibelungos, el más famoso de la epopeya germánica. Su argumento es el siguiente: Crimilda debe vengar a su marido Sigfrido, que ha muerto a traición a manos del fiero guerrero Hagen. Ella acepta casarse con Atila y, en la corte de los hunos, aprovecha una fiesta para matar a su propio hermano Gunther, cómplice del asesino, y cortarle la cabeza al fiero Hagen con la espada de Sigfrido.

A partir del siglo XIX, el poema de los Nibelungos fue más conocido por la famosa ópera de Wagner (http://www.youtube.com/watch?v=1aKAH_t0aXA)




TEXTO 1. [De forma muy resumida, la acción del poema es la siguiente: Sigfrido y Krimilda son dos hijos de reyes. Tras múltiples peripecias, se conocen y se casan. Por otra parte, el hermano mayor de Krimilda, el rey Gunter, desea casarse con una reina llamada Brunilda, caracterizada por su belleza, su vigor físico y su bravura. Sigfrido ayuda a su cuñado Gunter y le presta su manto mágico, con el que Gunter consigue su propósito.  Pero al poco tiempo surge la enemistad entre Brunilda y Krimilda, por lo que la primera decide vengarse a través de Hagen, un caballero de la corte de Gunter que desea poseer el tesoro nibelungo de Sigfrido. Y lo hace a traición, ya que averigua por Krimilda cuál es el punto débil de Sigfrido, cuya imbatibilidad se atribuye a la sangre de un dragón con la que bañó su cuerpo. Hagen mata en una cacería a Sigfrido, arrebata el tesoro a Krimilda y lo esconde].

«Señora», dijo entonces Hagen, «si albergáis el temor de que alguien pudiera herirle, habréis de decirme de qué artes habría yo de valerme para evitarlo. Quiero protegerlo lo mismo a caballo que a pie».

Dijo ella: «Tú eres pariente mío como yo lo soy tuya. Yo te encomiendo en confianza la prenda de mi corazón, para que protejas bien a mi esposo bien amado». Entonces ella le reveló un secreto que mejor hubiera debido callar.

Dijo así: «Mi marido es valeroso y, además, de una fuerza terrible. Cuando mató al dragón al pie de la montaña, bañóse en su sangre el arrogante caballero. Por eso desde entonces ningún arma ha podido herirle en una batalla. […]

Voy a revelarte a ti, mi querido amigo, contando con tu discreción y lealtad hacia mí, en qué sitio se le puede herir a mi esposo querido. Esto te lo voy a decir ahora; confío por entero en tu silencio. Cuando de las heridas del dragón brotó la sangre caliente y se bañó en ella el valiente y cabal caballero, cayó en medio de su espalda una hoja de tilo muy grande. Ahí es donde pueden herirle y esa es la causa de mi gran desazón».

Dijo entonces Hagen de Trónege: «Cosed encima de su atuendo una pequeña señal para que así yo sepa dónde debo protegerle cuando entremos en combate». Así creía ella salvar al héroe, pero era así como ayudaba a su muerte.



TEXTO 2. [Gunter y Hagen parten acompañados de mil guerreros. Tras un largo viaje llegan al castillo de Atila, que se ha casado con Krimilda tras enviudar ésta de Sigfrido. Al poco de llegar empiezan las escaramuzas, al principio con poca intensidad, pero después se generalizan. Mueren primero los caballeros menos importantes, y después los de más valor. Al final, Gunter y Hagen caen derrotados y presos. Krimilda exige a Hagen que le diga dónde está el tesoro de Sigfrido, y tras la negativa del prisionero, lo mata. El rey Atila reconoce el valor de su enemigo Hagen, por lo que reprocha a Krimilda su muerte; su pesar es compartido por el caballero Hildebrando, que decide vengarse de Hagen y asesina a Krimilda. Con este sangriento desenlace concluye el Cantar de los Nibelungos].

Para hacerlos sufrir más, los hizo encadenar aparte, de suerte que ninguno de ellos vio al otro, hasta que llevó la cabeza de su propio hermano ante Hagen. La venganza de Krimilda en aquellos dos fue despiadada.

La reina se encaminó a donde estaba Hagen. ¡Con cuánta saña habló al héroe!: «Si queréis devolverme lo que me habéis arrebatado, podréis regresar sano y salvo a vuestro hogar de Burgundia».

Así habló el feroz Hagen: «Estás hablando en balde, muy noble reina, pues yo he jurado no mostrar el escondite del tesoro mientras viva alguno de mis señores; así, pues, no se lo daré a nadie».

«Este asunto lo arreglo yo», dijo la noble señora. Entonces mandó quitar la vida a su hermano. Le cortaron la cabeza y, sujeta por el cabello, la llevó ante el héroe de Trónege. Grande fue ahora el dolor de este.

Cuando el atribulado guerrero vio la cabeza de su señor, vuelto a Krimilda, le dijo: «Tú has arreglado el asunto a tu gusto y además ha sucedido cabalmente como yo me lo había pensado. Ahora está muerto el noble rey de Burgundia, y el joven Giselher, así como Gernot. Dónde está el tesoro, mujer endemoniada, quedará siempre oculto para ti».

Dijo ella: «Mal me habéis pagado lo que tenía que exigiros. Así, pues, yo me quedaré con la espada de Sigfrido, la que ceñía mi dulce amado la última vez que lo vi. Por culpa vuestra hube yo de sufrir hondo dolor de corazón».

Luego la sacó de la vaina; esto no lo pudo evitar él. Ahora pensaba ella quitarle la vida al héroe. Levantó la espada con ambas manos y le cortó la cabeza. Esto lo vio el rey Atila. Grande fue su pesar.


Así termina el "Cantar de los Nibelungos":

I'ne kan iu niht bescheiden / was sider da geschach:

wan ritter unde vrouwen / wein man da sach,

dar zuo die edeln knehte, / ir lieben friunde tot,

hie hat das maere ein ende: / das ist der Nibelunge not.


No puedo referir qué pasó después.

Caballeros, mujeres y nobles escuderos lloraron

a sus queridos amigos muertos.

Aquí la historia tiene fin: éste es el Pesar de los Nibelungos.


A.2. Cantar de Roldán




Esta obra, de finales del XI, se inspira en la derrota histórica sufrida por los guerreros de Carlomagno en el desfiladero de Roncesvalles (en los Pirineos), si bien el episodio histórico se modifica: en el poema la derrota se atribuye a los musulmanes de la península Ibérica para presentar a los héroes como defensores de la cristiandad. El gran héroe del poema es Roldán, caballero valiente, pero temerario y demasiado orgulloso para pedir ayuda; además, hay otros personajes también importantes: Carlomagno, modelo de rey cristiano; Ganelón, traidor responsable del desastre; Oliveros, fiel amigo del protagonista; Alda, amada de Roldán; o el obispo Turpin. Roldán, junto a los doce pares de Francia, muere en la emboscada, y Carlomagno llevará a cabo la venganza.


TEXTO 1. Siente Roldán que se apodera de él la muerte y que de la cabeza le desciende al corazón. Ha ido corriendo bajo un pino y se ha echado de bruces en la hierba verde. Pone bajo él la espada y el olifante, y vuelve la cabeza hacia la gente pagana. Lo ha hecho así porque quiere de veras que Carlos y toda su gente digan que el gallardo conde murió conquistando. Rezó su confesión con detalle y repetidamente, y por sus pecados ofreció a Dios el guante. El conde Roldán se echó bajo un pino y ha vuelto el rostro hacia España. Se puso a recordar muchas cosas: tantas tierras como había conquistado, la dulce Francia, los hombres de su linaje, Carlomagno, su señor, que lo crió. No puede retener el llanto ni los suspiros; pero no quiere olvidarse de sí mismo y enumera sus pecados y pide perdón a Dios: «Padre verdadero, que jamás mentisteis, que a San Lázaro resucitasteis de muerte y preservasteis a Daniel de los leones, preserva mi alma de todos los pecados que cometí en mi vida». Ofrece a Dios su guante diestro; San Gabriel lo toma de su mano. Le sostenía con el brazo la cabeza inclinada. Con las manos juntas ha ido a su fin. Dios le envió a su ángel Querubín y a San Miguel del Peligro, junto con ellos vino San Gabriel. Llevan al paraíso el alma del conde.